Casa ordenada, mente ordenada…

En el artículo «Cuidados de los entornos de trabajo para bien estar» que publicamos en esta misma página (lo podrás ver aquí), la arquitecta Arabel Blangino nos compartía cómo los entornos que habitamos tienen una fuerte influencia en la manera en que nos sentimos. Desde esa perspectiva, hoy añadimos algunos hábitos que te recomendamos incorporar en tu hogar, con el propósito de generarte una experiencia más agradable.

1. Utiliza el método 20/10 para limpiar. Esta técnica propone bloques de 20 minutos intensos de orden y limpieza, y 10 minutos de descanso. Este segundo bloque se denomina «descanso estratégico», que ayudan a reponer la energía necesaria para un nuevo bloque de labor.
2. Fotografía el momento inicial y el momento final. Esto te ayudará a ver tu evolución, y a reconocer el trabajo hecho.
3. Tiende la cama todos los días apenas te levantas. Esto brinda una sensación de tranquilidad.
4. Evita dejar los platos y trastos sucios. Lavarlos inmediatamente luego de utilizarlos te permite disponer del espacio de la cocina para su próximo uso.
5. Organiza los espacios para guardar alimentos y monitorea las fechas de vencimiento. Esto evitará la acumulación innecesaria, incluso de comida que luego no podrás consumir.
6. Ventila los ambientes de tu hogar. Esto te ayudará a evitar olores desagradables y a renovar el aire.
7. Al limpiar, comienza por las zonas más grandes, y luego ve por los más pequeños. En cada espacio, comienza por las zonas altas, y luego por las que están más a mano. Esto contribuye con la moderación de tu energía.
8. No dejes ropa secándose por días. Al momento que se seca, guárdala.
9. Explora los sentidos. Aromas: difusores, desodorantes de ambiente. Tacto: a través de objetos que inviten a tocarlos (mantas, recipientes con elementos fríos, etc.). Oído: llamadores de ángeles, armonizadores, carrillones, etc. Vista: usa colores para definir un estilo personal que te agrade y que se vea en cuadros, adornos, muebles, almohadones, etc.
10. Tómate un tiempo para «vivir» la experiencia de tu espacio. Ya limpio, descálzate, pon música, ponte a la corriente del aire que corre. ¡Disfrútalo!